Descubre y analiza todas las huellas digitales de tu empresa, los elementos que ya existen en internet.
Debes investigar todos los elementos que ya existen en internet sobre tu empresa y sobre tus productos y servicios: Página web, Tienda on-line, Presencia en Redes Sociales, Aparición en páginas web externas, etc. Haz un catálogo de todas estas huellas.
Estos elementos conforman hoy la identidad digital de tu compañía, tu punto de partida. Debes contrastar esta identidad existente con la imagen corporativa que tú quieras tener (o con la que creas que debes tener) detallando todos los puntos en los que veas que ya están alineadas, así como aquellos en los que veas discrepancias.
Analiza también todos los elementos de internet que estén relacionados.
Debes buscar y conocer todos los elementos de internet que están directamente relacionados con los tuyos, es decir, los que estén “a un clic”, pues forman parte de tu ecosistema e influyen en la percepción que los usuarios tienen de tu compañía.
Es importante compartir contenidos en Redes Sociales de manera que llegue a un mayor número de usuarios y además permitiendo a estos compartir los enlaces que consideren de interés en sus perfiles.
También puedes aprender mucho de tu competencia. Si analizas la imagen de alguna empresa similar a la tuya verás qué elementos conforman su identidad digital y, sobre todo, cuáles consiguen efectos positivos y cuáles no funcionan demasiado bien. Toma buena nota de todos ellos.
Intégralas, de modo que la imagen digital de tu empresa sea coherente.
Debes conseguir que todas tus huellas digitales estén alineadas, que respondan a una estrategia definida, que proporcionen una imagen coherente de tu compañía.
Para ello tendrás que potenciar los elementos existentes que ya lo hacen y modificar o incluso eliminar todos aquellos que no lo hagan.
Una de las cosas que puedes y debes hacer es reutilizar los contenidos, sobre todo los más valiosos, eso sí, adaptándolos en cada caso a la ocasión y al canal en el que los publiques.
Otra de las claves está en cuidar las conversaciones con los clientes, especialmente cuando han tenido una experiencia negativa. Es muy importante saber gestionar y superar los conflictos.
