Confecciona listas con tus clientes objetivo.
Elige a qué tipo de clientes quieres dirigir tu Plan de Comunicación y genera un perfil con sus principales características: Edad, Profesión, Poder adquisitivo, Ubicación geográfica, etc.
Realiza las segmentaciones necesarias, de manera que consigas agrupar a los posibles clientes por los factores relacionados con sus hábitos de compra. Esto te permitirá elaborar un mensaje mucho más personalizado, es decir, con mayores probabilidades de éxito.
Por último, debes conseguir los datos de tus clientes objetivo, para poder incluirlos en tu campaña. Para ello dispones de varias opciones:
- Utilizar como contactos a tus clientes actuales, que pueden hacer un buen servicio de difusión si están satisfechos con tus productos.
- Tratar de conseguir los datos de las personas que visitan tu página web, invitándoles a rellenar un formulario.
- Usar las Redes Sociales, por ejemplo con anuncios que inviten a la suscripción.
- También puedes usar medios físicos, por ejemplo una tienda, si la tienes, o tratar de conseguir las tarjetas de visita de tus posibles clientes en un evento al que asistas.
Elabora los contenidos adecuados para la promoción de tus productos y servicios.
Los contenidos deben resaltar las características de tus productos y servicios que mejor puedan satisfacer a tus clientes objetivo.
El lenguaje empleado en los mensajes también debe tener en cuenta a quién está dirigido, al igual que la forma, por ejemplo, la mucha o poca presencia de elementos multimedia: imágenes, vídeos, etc.
En definitiva, se trata de personalizar los mensajes todo lo posible y para conseguirlo se debe utilizar la información obtenida anteriormente sobre los perfiles.
Difunde los contenidos generados: Realiza las campañas de marketing necesarias para que nuevos clientes conozcan tus productos y servicios.
Hay muy diversos tipos de campañas de marketing y cada situación presenta sus propias características. Sin embargo algunas de las siguientes pistas pueden ser útiles:
Puedes dar a conocer tus mensajes en plataformas generalistas, por ejemplo en las Redes Sociales o en Periódicos o bien puedes buscar entornos más particulares, como los Foros y Revistas especializados de tu sector de negocio.
Debes tener en cuenta que los usuarios prefieren hoy que les cuenten historias, si es posible reales, que también prefieren los temas útiles y que hay un gran rechazo de los anuncios invasivos.
Para el largo plazo una buena idea es generar una Newsletter en la que publicar de manera regular los contenidos que quieras difundir. Es importante cuidar la publicación, respetando la periodicidad y el nivel de calidad, pero los resultados suelen ser muy buenos.
Haz el seguimiento de tus campañas, generando y analizando las estadísticas que te permitan optimizarlas en el futuro.
Efectuar el seguimiento de tus campañas es muy importante, en primer lugar para conocer cuál es su eficacia, cuáles son los resultados conseguidos. El parámetro de medida más habitual es el retorno de inversión, ROI – Return of Investment en inglés.
Pero tanto o más importante es usar la información obtenida para optimizar las futuras campañas. Por ejemplo, si nuestra campaña se ha realizado en distintos medios, comparar los resultados obtenidos nos permite conocer en cuál de esos medios debemos invertir mayores esfuerzos en las sucesivas campañas.
Pero además de necesario, resulta que hoy es bastante fácil, gracias a las últimas tecnologías de análisis de datos. Si disponemos de las herramientas adecuadas, como por ejemplo Google Analytics, podemos conocer con exactitud cuántos potenciales clientes han entrado en contacto con la campaña, e incluso podemos saber por qué canal en particular han conectado con nosotros, es decir, cuál es el canal más rentable.
